Si bien desarrollo casi todas las disciplinas de las Artes Visuales, trabajo, principalmente el collage. Técnica que comencé a incursionar en medio de un momento de bloqueo artístico. Tomé el collage como un modo de despertar la creatividad dormida. Pasaba páginas de revistas hasta encontrar una imagen que me llamara la atención, la recortaba y trabajaba con ella agregando lo que surgiera. Luego pensé los collages como bocetos de futuras pinturas hasta que tomé conciencia de que cada collage era una obra de arte en sí mismo y que si los pasaba a pintura y a otras dimensiones perdían el aura. Con el tiempo descubrí que en Europa había grupos de collagistas y que se empezaba a respetar al collage como una disciplina independiente. Hoy, que hago collage digital y analógico casi en exclusiva, lo pienso como la disciplina que nos representa como época. Una época donde sobreabunda la imagen, donde todo (o casi) ya está dicho y que nos resta redimensionar y resignificar las imágenes ya existentes. Tomar las viejas imágenes y crear nuevas lecturas, nuevas relaciones, nuevos puntos de vista. No agregar más, sino reacomodar. 

Recuperar, reciclar, retocar, reusar, renovar, reelaborar, rearmar, revisitar.

Raúl Albanece